Las alarmas saltaron hace más de un año. Una investigación de la Oficina Federal de Investigación (FBI) sobre amenazas vertidas en internet de cometer un tiroteo escolar, acompañadas de fotografías de armas, condujeron a la casa de sobre Colt Gray, el acusado de matar a dos profesores y dos estudiantes en el Instituto Apalachee de Winder (Georgia). Tras interrogarle a él y a su padre, la policía no encontró motivos para detenerle. Gray, que ahora tiene 14 años, a quien una compañera de clase describió este miércoles como un chico callado que apenas hablaba, está acusado de asesinato y será juzgado como un adulto, según las autoridades.