Daniel Ortega y Rosario Murillo celebraron el 45 aniversario de la Revolución Sandinista la noche de este viernes 19 de julio en un circuito cerrado y controlado en la Plaza la Fe en Managua, después de que desde la pandemia de covid-19, en 2020, comenzaron a hacerlo en plazoletas más pequeñas y con asistencia reducida, debido en parte también al desplome total de popularidad tras la violenta represión que comandaron durante las protestas de 2018. La asistencia este año fue un poco más nutrida, pero sin llegar a las multitudes acostumbradas para esta fiesta culmen del sandinismo celebrada desde 1979, cuando la guerrilla derrocó a la dictadura somocista. Ortega usó el acto para plantear la “desaparición de Estados Unidos” y tildar a Washington y Bruselas como “los mayores enemigos de los migrantes”.