Juan René Pérez salió de Tampa este martes, sobre las diez de la mañana, y llegó a Miami pasadas las seis de la tarde. Su madre le dijo que, si no venía para su casa, en Hialeah, ella misma lo iría a buscar. Pérez reside en una de las zonas donde hay orden de evacuación por el huracán Milton. Normalmente, el viaje a Miami toma unas cuatro horas en automóvil por carretera, pero casi nada es normal en estos momentos, cuando han pasado apenas dos semanas de Helene, y todavía los escombros que dejó atrás se continúan recogiendo de las calles. Los atascos por la masiva evacuación han casi paralizado las autopistas de Florida, hacia el norte y hacia el sur desde la zona de la Bahía de Tampa. Muchas gasolineras han quedado desabastecidas y la desesperación por ponerse a salvo, ante las advertencias y la devastación de Helene aún visible, es palpable.