La sede del comando de campaña de Edmundo González Urrutia, afirma él mismo, es su casa, un apartamento de mediano tamaño con una excelente vista de Caracas en una de las colinas que rodean la ciudad. Ahí despacha, organiza encuentros por Zoom, se reúne con el equipo de estrategia y atiende a voluntarios y periodistas, ayudado por su esposa e hijas.