Jorge Rojas Rodríguez, el vicecanciller de Colombia, ha ido más allá de su jefe, el ministro Luis Gilberto Murillo. El canciller ha evitado dar respuestas sobre la posibilidad de que el Gobierno envíe un representante a una posible ceremonia de inauguración de Nicolás Maduro en Caracas, el 10 de enero, y ha reiterado que sin conocer las actas electorales, su Gobierno no reconocerá un vencedor en Venezuela. En cambio, el viceministro ha dicho este martes “inicialmente está previsto que vaya el señor embajador” y que “el presidente está evaluando la situación para saber si manda otro funcionario”. Es un paso más en una paulatina ampliación del rango de acción del viceministro justo cuando crecen los rumores de una inminente renuncia de Murillo.