Las potencias de izquierda de América Latina, Colombia, México y Brasil avanzan con cautela, pero sin detenerse, en un plan que logre una salida negociada para la crisis poselectoral de Venezuela. Los presidentes Gustavo Petro, Andrés Manuel López Obrador y Luiz Inácio Lula da Silva conversaron este jueves durante más de una hora por videoconferencia y coincidieron en dos temas centrales: intensificar sus exigencias al chavismo para que entregue las actas de votación que cinco días después de los comicios ningún organismo oficial ha hecho público y propiciar una negociación directa entre Nicolás Maduro y Edmundo González sin el protagonismo de María Corina Machado. Tanto Colombia como México, sobre todo, hicieron énfasis en la necesidad de frenar cualquier escalada de violencia. Los tres países encargaron a sus cancilleres que dieran seguimiento a esta conversación y no se descarta una reunión de los tres en Venezuela los próximos días.