Más de 100 altos funcionarios nombrados por el Gobierno de Javier Milei ya fueron despedidos o renunciaron en el primer año que acaba de cumplir la Administración ultraderechista. En la Casa Rosada no ocultan que desearían poder incluir en esa lista a la vicepresidenta, Victoria Villarruel, pero al haber llegado al cargo por el voto popular, su mandato se extiende hasta diciembre de 2027, al igual que el del presidente. La creciente enemistad entre Milei y Villarruel escaló en las últimas horas. El mandatario acusó a la vicepresidenta de violentar la división de poderes entre el Ejecutivo y el Congreso. Villarruel se vio obligada a asegurar que no está “participando de ningún armado político” contra el oficialismo y aludió al posible espionaje del que sería víctima.