No hay aparición en una alfombra roja que Kim Kardashian no piense al milímetro. Para la 13ª edición de la Gala Anual de Arte y Cine del museo LACMA, celebrada este 2 de noviembre en Los Ángeles (California), la multimillonaria empresaria estadounidense dio un nuevo golpe de efecto para ser una de las protagonistas claras de la noche: decidió lucir por primera vez la Cruz de Attallah, famosa en el imaginario colectivo por haber sido utilizada en varias ocasiones por la princesa Diana de Gales. La estrella de la telerrealidad combinó el colgante en forma de cruz de amatistas de corte cuadrado y diamantes circulares con un vestido de Gucci —patrocinador del evento— blanco largo hasta el suelo y una capa color crema. En sus historias de Instagram, red social en la que Kardashian cuenta con 359 millones de seguidores, compartió una foto de ella luciendo la joya seguida de otra de Lady Di, de 1987, con el mismo collar. Por si a alguien se le había pasado por alto el detalle.