Una oleada inédita de bombardeos israelíes en Líbano ha matado en pocas horas de este lunes al menos a 356 personas, entre ellos, un mínimo de 24 niños, 42 mujeres y dos trabajadores sanitarios, y herido a más de 1.200, según el Ministerio de Salud Pública libanés. Es la jornada más letal en el país árabe desde el fin de la guerra civil en este país, en 1990, y un salto de Israel en intensidad que lo coloca al nivel de su invasión de Gaza. El ejército israelí había instado además en la mañana de este lunes a que los civiles libaneses que residen junto a posiciones de Hezbolá, donde ha intensificado los bombardeos, abandonaran sus hogares “de inmediato”. La ruta de la costa libanesa se ha colapsado con la salida de cientos de familias desde el sur que huyen de los ataques aéreos.