La orden de detención contra el excandidato presidencial venezolano Edmundo González Urrutia ha activado una vez más una ola de rechazo internacional. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, avanza en su intención de quedarse en el poder, pese a las denuncias de fraude que acompañan su autoproclamado triunfo en las elecciones del 28 de julio. Tanto la Unión Europea como Estados Unidos han mostrado su rechazo, al igual que países latinoamericanos que se niegan a reconocer la victoria del chavismo por falta de transparencia en los resultados.