La economía venezolana -devastada tras el colapso socioeconómico ocurrido entre 2014 y 2019- ha registrado este año un crecimiento que el Banco Central de Venezuela ubica en seis puntos del Producto Interno Bruto (PIB). Algunos observadores independientes calculan que ha oscilado entre un cuatro y un cinco por ciento. El país sudamericano logra así un tercer año de recuperación que frena la contracción de su economía y la hiperinflación que empobreció a los venezolanos y expulsó a millones al extranjero.