Donald Trump ha convertido sus problemas con la justicia en una caja registradora. Apenas habían pasado unos minutos desde que el jurado popular le declaró culpable de los 34 delitos de que se le acusaba en un juzgado de Nueva York, cuando la plataforma de donaciones de su campaña en internet se colapsó. La avalancha de dinero desbordó el sistema. En 24 horas, la campaña recibió 53 millones de dólares (49 millones de euros). Junto a las aportaciones de particulares, el expresidente ha ido recuperando otro apoyo: el de los grandes multimillonarios que le dieron la espalda después del asalto al Capitolio y que ahora han vuelto a apoyarle a pesar de sus procesos penales.