El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció que llamará este jueves a sus homólogos de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Colombia, Gustavo Petro, para abordar la crisis en Venezuela. Lula ocupa un rol cada vez más protagónico después de que Brasil asumiese esta mañana la custodia de la Embajada argentina en Caracas y la protección de los seis opositores venezolanos asilados en ella desde hace seis meses tras la retirada de los diplomáticos argentinos ordenada por Nicolás Maduro. La decisión suma presión sobre Maduro, quien amenazó con radicalizar su posición y afirmó que el candidato opositor Edmundo González y la líder de la coalición antichavista, María Corina Machado, “deberían estar tras las rejas”. Así se pronunció en una conferencia de prensa con medios internacionales horas después de que la Misión internacional independiente de determinación de hechos de Naciones Unidas sobre Venezuela expresara su “profunda preocupación por la violencia y alegaciones de violaciones de derechos humanos registradas en el país tras la elección presidencial del domingo”. Las movilizaciones han dejado en dos días al menos 11 muertos, aunque algunos reportes como el de Human Rights Watch documentan hasta 20, y cientos de detenidos. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció “represión poselectoral con patrones observados en 2014 y 2017″, en referencia a crisis previas. Mientras tanto, crece la presión internacional para que el Gobierno chavista permita una verificación transparente de los resultados de las elecciones presidenciales, que el domingo dieron el triunfo a Nicolás Maduro con el 51,2% de los votos frente al candidato González Urrutia.